Soulmates

Sola. Esa fue la unica palabra que logró penetrar mi caparazón.



miércoles, 26 de enero de 2011

14.2 Eet

Oía el rítmico golpeteo a la puerta de mi habitación pidiéndome que abriera, pero igual lo ignoré. Si Damen realmente quería entrar, podría hacerlo en cualquier momento pues el cerrojo de la cerradura no bloquearía sus habilidades y tampoco las de Ev.

— Venga, Dest, ábreme. — suplicó por millonésima vez Damen.

Tenía los ojos hinchados y las manos me temblaban de tanto llorar. La cabeza me punzaba y el estómago lo tenía hecho un revoltijo de nervios. Sentí un vuelco en la boca del estómago y corrí al baño. Apenas y logré llegar al retrete para vomitar. Los oídos me zumbaron y los ojos volvieron a llenárseme de lágrimas.

— Tranquila. — murmuró Ev, retirándome el cabello suavemente de la cara. Acaricio mi espalda maternalmente y frotó mis hombros delicadamente. Había entrado gracias a una de sus maravillosas "habilidades" y Damen se había quedado afuera de seguro.

Ella me daba seguridad, cómo si no importara que tan mal estuvieran las cosas, ella las iba a solucionar hasta que todo estuviera bien para mí.

Cuando hube devuelto todo lo que llevaba en el estómago, me hizo girar y limpió las comisuras de mi boca con un pedazo de papel. Me sonrió tristemente, pero no preguntó nada; bien, porque aunque lo hubiera hecho no le hubiera respondido.

— Causarás que a Damen le dé un ataque cardíaco. Ha estado como loco toda la noche. Creo que estaba a punto de llamar a la CIA para que investiguen qué sucede. — bromeó para aligerar el ambiente.

La miré a los ojos y rápidamente me sentí relajada. Sus ojos eran grises, tales como los de Trevor, igual de claros y penetrantes, pero a la vez tranquilizadores. También era tan rubia como lo había sido mi hermano. Incluso parecía más su hermana que yo, o Katherine. Por eso ambos siempre habían tenido el mismo efecto cálido, protector y tranquilizador sobre mí.

Me extendió una mano y me ayudó a levantarme. Me inspeccionó con la mirada y sonrió cálidamente.

— Vale, lávate la cara, ponte algo cómodo y baja a cenar algo.

— Ev, no me siento...

— Ven, al menos acompáñame, ¿quieres? — me cortó. Era difícil decirle que no cuando hacía pucheros. Sacudí la cabeza y asentí. — Todo va a estar bien.

Rompí a llorar nuevamente. No quería que me dijera que todo iba a estar bien; quería que me dijera que ella si me quería y se preocupaba por mí. En ese momento, odiaba mi vida en toda la extensión de la palabra.

Ella me sostuvo entre sus brazos y murmuraba frases y palabras tranquilizadoras para mí. Ya que vio que definitivamente no funcionaba, me abrazó con un poco más de fuerza y sentí un calor reconfortarte recorrerme de pies a cabeza. Mis sollozos fueron en descenso hasta que solo fueron espasmos de dolor y finalmente me pude calmar.

— Algo de energía tranquilizadora. — explicó después de que la vi con ojos acusadores. — Lo intentaba antes cuando eras pequeña y tenías pesadillas. Siempre funcionaba. Ahora me ha sido un poco más difícil; ya has envejecido.

— Ev, te quiero.

Sus ojos se abrieron considerablemente y una sonrisa se plantó en sus labios. Ella sabía que sí la quería, pero era muy raro que se lo dijera, así que era realmente especial cuando se lo decía.

— Yo también, Dest. Eres cómo mi hermana pequeña. — Revolvió mi cabello y limpió un poco mi estropeado maquillaje con sus pulgares. Besó mi frente y volvió a darme un rápido abrazo. Se levantó grácilmente y se dirigió a la puerta.— Te espero abajo.

Y se fue.

Hice lo que me pidió; me quité el vestido que llevaba puesto -el que usé para mi fatídica cita- y me lavé meticulosamente la cara. Me puse una pijama de franela que había adquirido hacía algunos días y cepillé mi enmarañado cabello.

Cuando me consideré lista, me di un último vistazo en el espejo de mi habitación y forcé una sonrisa para despistar.

Bajé a la cocina, y Ev y Damen cenaban silenciosamente sentado uno frente a otro, con mis padres flanqueándolos igual de silenciosos. Cuando entré, Damen corrió a mi encuentro y me estrechó en sus brazos.

— Me tenías preocupado. — confesó solo para mí.

—No ha sido nada, Dam. — le mentí. Ensanché mi falsa sonrisa y le miré a los ojos para después besar su mejilla.

— Mentirosa. La próxima vez, protege tus pensamientos. — acusó. Había tensado la mandíbula y su mirada era de pura furia.

Mal plan. Estaba segura que esta vez no se iba a contener en lo respectivo a Lucas. Ya no más. Esta había sido la gota que derramó el vaso. Cerré los ojos y me concentré en ese “escudo mental” que tanto tiempo atrás me había enseñado a crear.

— No ha sido nada.

— Bien, pues eso no pareció nada. — gruño. Me pregunté si sería capaz de ir a buscarlo y también que le haría si lo encontrara en un futuro cercano. — Le advertí lo que pasaría si te dañaba. Le dejé pasar demasiadas; no más, Dest. Estés de acuerdo o no, esto no lo voy a dejar así.

— ¿Vendrás a cenar? — interrumpió mi madre que había pasado por alto mi desaliñado aspecto.

— Hablaremos de esto después. — advertí a Damen.

Caminé lentamente a la mesa, arrastrando los pies. Me senté y Ev cerró los ojos y un plato voló a mi lugar, al igual que cubiertos y vaso.

No me preguntó que me apetecía cenar, solo me "sirvió" un poco de pastel de vainilla con betún de cerezas y algo de leche.

Comí todo lentamente, concentrándome tal vez de más en cada bocado para no pensar en nada más. No quería que mis pensamientos volvieran una y otra vez a Lucas. No tenía ánimos ni la energía para seguir llorando, así que me abstuve de ello.

El silencio era denso y abrumador en la mesa. El único sonido que se oía, era el del ventilador de techo y las cosas que mi familia hacía volar con sus "poderes" que en ese momento me parecieron de quinta.

— Un momento. — se excusó Damen. Se levantó un segundo y rápidamente volvió con cuatro cajas de regalo.
Eran dos pequeñas, una mediana y la última de un tamaño exhorbitante. Les puso enfrente las cajas pequeñas a mis padres, depositó la mediana frente a mí y desde luego la gigante frente a Ev. La cara de mi prima se iluminó con una luz tan llena de vida, amor y felicidad cómo nunca antes había visto.

Los primeros en abrir los regalos fueron mis padres. Para mi madre había una bonita pulsera de brillantes y para mi padre un reloj. Ambos le sonrieron y le dirigieron a Damen un afectuoso "Gracias". Después fui yo, y lo abrí cuidando no romper demasiado papel.

Mi caja llevaba un tierno oso de peluche con algunos chocolates y una cajita roja. La saqué con cuidado y elevé mi mirada a Damen.

— ¿Me estás proponiendo matrimonio? — bromeé. Mi prima rió estrepitosamente, Damen me sonrió de forma traviesa, pero mis padres se removieron incómodos en su lugar.

— Lo siento. La buena mercancía como yo, era edición limitada de solo un ejemplar y ya me han acaparado. — respondió riendo.

-- Eso quisieras.

La abrí y dentro había un precioso guardapelo; de esos collares que dentro pueden llevar una foto. Era dorado y tenía dibujado un gran roble con tinta verde. El collar en sí destellaba pero la foto dentro casi logró arrancarme algunas lágrimas. Era una pequeña foto mía cuando tenía 10 años; él y Trevor me había llevado a un parque durante el invierno y la nieve cubría todo. Damen nos había tomado la foto a mí y a Trevor mientras hacíamos ángeles de nieve. Juntos. Uno junto al otro.

Lo abracé y susurré: — Te amo, Dam

— Yo también, Dest. — respondió dulcemente. — ¿Y tú no piensas abrirlo? — cuestionó a mi prima.

— Esperaba la Damen-señal. — su voz resonó como las campanas.

Destrozó el papel desesperadamente, casi parecía que se le iba la vida en ello. Cuando terminó de destrozar la caja, cubrió su boca con sus manos y miró maravillada la caja. La curiosidad me ganó y me acerqué a ellos.

Dentro de la caja, había un gran oso de peluche blanco y esponjoso. Tenía unos cuantos chocolates, pero no era lo que había atrapado nuestra atención. Lo que nos había atrapado era una cajita negra de terciopelo que llevaba dentro un precioso anillo de diamantes, justo a un lado de un letrero que decía: "¿Te casarías conmigo?"

Ev lanzó un chillido tan agudo que quedé un segundo aturdida por su voz. Parecía incrédula de aquella proposición, como si nunca antes la hubiera oído. Lanzó sus brazos alrededor de Damen, dando pequeños saltitos de alegría y lo besó en todo el rostro; no dejó ninguna parte sin besar. Realmente la envidiaba.

— ¡Acepto! ¡Claro que acepto! —gritó estrepitosamente. Su voz retumbó por toda la casa y creí que algunos vidrios se romperían en el acto.

El timbre de la puerta sonó, y dado el hecho de que Ev y Damen estaban en su momento especial, no quise interrumpir. Solo vi por el rabillo de mi ojo a mis padres acercarse a felicitarlos a ambos.

Caminé lentamente, y una y otra vez me preguntaba quién podría ir a visitarnos el 14 de febrero a las diez de la noche. Llegué a la puerta y la abrí.

Deseé no haberlo hecho.

— Lo siento tanto. No fue mi intención faltar, yo no quise…— Lucas se disculpó. Llevaba un gran ramo de rosas y otras cosas más que no me detuve a ver.

Le cerré la puerta en la cara. Me recargué en la puerta y me dejé caer al suelo, jadeando. Sentí las lágrimas comenzar a arder detrás de mis ojos y me quedé ahí.

— ¿Quién era, De- — intentó decir mi prima, con una sonrisa que se fue desvaneciendo poco a poco al verme en el suelo. — Oh, no.

— Ahora si se las verás conmigo. — amenazó Damen.

Me incorporé de un salto y me planté frente a la puerta para bloquearle el paso.

— Dam, por favor.

— Muévete. — ordenó.

— No pierdas tu tiempo. — imploré. Me aferré al marco de la puerta y clavé mis uñas en un orificio para tener un mejor agarre.

— Será mejor que te muevas de ahí, Destiny. — advirtió mi padre.

No me moví. No quería peleas; no más. Estaba harta de todo este embrollo en el que me había metido. No soportaría que Damen le hiciera daño a Lucas por más idiota que fuera ni viceversa.

— Vale, será como tú desees. — dijo alguien por fin.

No pude evitar perder el agarre del marco y fui lanzada al otro lado de la habitación justo hacia un sillón. Perdí el aliento un segundo y quise correr de vuelta, pero Damen era mucho más rápido que yo y no había perdido el tiempo. Abrió la puerta y lanzó el primer golpe.

Lucas cayó de espaldas, aturdido y confundido por el golpe que le había sido proferido. Damen se tiró al suelo junto a él y siguió golpeándolo; Lucas no puso ninguna oposición.

Los gritos de Ev y míos se confundieron a un punto que ya no supe a quien le pertenecían cada uno. Intenté meterme a la pelea para detenerlos, pero mi padre me tomó de los brazos y no me permitió hacerlo. Me mantuvo en mi lugar mientras veía a mis dos chicos preferidos pelear.

Después de lo que me pareció una eternidad, alguien por fin los separó. Damen voló a un lado y Lucas al otro. La sangre emanaba de las heridas de mi novio a borbotones y la vi con horror.

— ¡Damen! — gritó más que furiosa mi prima. — ¡¿Qué demonios crees que haces?!

— ¡Tú qué demonios crees que hago! — respondió el, elevando la voz. Forcejeaba para poder verse libre, pero mi prima era más fuerte mentalmente que el. — ¡Estoy haciendo lo que ninguno de ustedes ha hecho antes! ¡Ni tú ni nadie lo ha hecho jamás!

— Silencio, Alexander. — ordenó mi madre, llamando a Damen por su segundo nombre; el nombre que tanto odiaba.

Ev se quedó en silencio dolida por las palabras de Damen. Miró su mano y el anillo en su dedo que resplandeció con la luz. Lo retiró de ahí y caminó hacía Damen.

— Creo que aún no es momento. — tomó una mano de Damen, la abrió, depositó el anillo ahí, y la cerró delicadamente. El la miró incrédulo, dolido.

— Y tú… — habló mi padre, esta vez refiriéndose a Lucas. — No creo que seas bienvenido en esta casa por un tiempo.

— Si me dejaran explicarles. — protestó él, con la voz estrangulada.

— No hay nada que explicar. — le corté. Di media vuelta y caminé dentro, donde mi prima había ido.

Dejé la escena afuera y la busqué. No fue difícil encontrarla, pues se hallaba sentada en el mismo sillón al que yo había sido lanzada. Me acerqué en silencio y me detuve al verla bien.

Sus hombros se elevaban a intervalos irregulares y oí pequeños sollozos provenientes de ella.

— No soy mala. Siempre he querido lo mejor para ti, protegerte, cuidarte y procurar tu bien. Me duele que Damen no lo crea así. ¿Qué clase de persona me cree? El es la persona que más me conoce en todo el mundo, y sabe que yo jamás pondría a Lucas antes que a ti. — lloró. Me senté junto a ella y la abracé. — Yo jamás haría algo así.

Y esa era una de las pocas veces que había visto a la gran Ever Boudelair desmoronarse. Ella lloró un poco más y después de secó las lágrimas como si solo fueran un triste recuerdo de una mala experiencia de un pasado lejano.

— Ev, no quise decir eso. — se disculpó Damen desde la puerta.

Ella se levantó y elevó su mano. La agitó en el aire y se fue.

Damen maldijo por lo bajo, golpeó una pared y cubrió su rostro con sus manos. Mis padres entraron detrás de él, y finalmente Lucas. Aún herido era hermoso. Mi madre intentó dirigirlo a la sala para así poder curarlo, pero no la dejaba. Permaneció a unos metros frente a mí.

— Por favor.

— No quiero oír nada. — le respondí, preguntándome si aquello era cierto.

El timbre sonó, pero todos lo ignoraron. Lucas siendo curado por mi madre y mi padre tratando de calmar a Damen. Fui y abrí la puerta.

Una chica de cabello tan negro como la noche y ojos de un verde azulado que me recordaron a alguien –no supe quién-, se paraba frente a mí. Tenía la piel casi tan clara como yo, solo que ella tenía algo de rubor en las mejillas. Era delgada, e iba vestida con un largo saco negro que le llegaba a las rodillas.

— ¿Se encuentra Ever Boudelair? — preguntó la chica. Su mirada era retadora, llena de una inquietante seguridad. Me inspeccionó de pies a cabeza y sonrió torcidamente.

— Es mi prima.

— Oh. Bien. — se limitó a decir.

— ¿Avril? — preguntó Lucas detrás de mí. Al parecer oírla o verla fue suficiente para curar su malestar. — ¿Eres tú?

— ¡Lucas! — lloró ella. Se abalanzó sobre él y comenzó a llorar de pura felicidad. — ¡Maldita sea! ¡Te extrañé tanto!

— Yo también. — respondió, estrechándola en sus brazos.

Algo en su cercanía, confianza, y sus miradas movió algo dentro de mí. Parecía un reencuentro amoroso.

Y los celos volvieron.









Hola de nuevo! El nombre no es nada genial, solo que no se me ocurria nada && ese es el nombre de la cancion que oia en ese momento :$ Creo que me adelante un poquito en los caps, pero me moria por presentar a esta chica Avril :D

7 comentarios:

  1. Maldita sea lucas, avril y todo el mundo y yo no le hubiese devuekto el anillo , a damen es un amor!! ajajaj te juro que odio a avril , la detesto , la odio , no mee caee y mas si va a dejar a destiny asi por culpa del idiota sexy y hermoso lucas ..aaggrr!!! me enoje con el y ella(lucas y avril) buenooo te quedo superr , espero encontrarte en el chat ,^^ necesito tu ayuda , para algo sip?
    buenoo te me cuidass y publicaa rapiditoo! porfiss! n.n ahaha buenoo bessoss se te quiereee
    Nattaa♥¬¬

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  2. me quede sin palabras cada dia me gusta menos Lucas como pudo hacerle eso...
    pobre Dest...
    no me gusto nada que Ev se halla peleado con Damen pobrecitos :(
    Avril no me cae bien una pregunta cuantas ex tuvo Lucas parece millones jaja
    publica pronto!!
    besos y cuidate!!

    Pta:si quieres puedes pasarte por mi blog:
    http://historiadeamorlovestory.blogspot.com/

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  3. Oh, mierda, ¿siempre tiene que tener alguna zorra detrás Lucas? Así no puede pretender que Dest lo perdone.
    A-DO-RO la historia.

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  4. No!! Primero Emily y ahora Avril!
    Ese Lucas es muy deseable ¬¬
    La proxima en la lista sere yo
    jaja

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  5. Ay, yo AMO esa canción(:

    Ow! Lucas! Que le pasa!?
    Porq la dejo plantada?
    ¡QUIERO SABER!

    Yo quiero saber más de Avril!
    WAAA!!!

    No sabes cuanto amo tu blog! <3
    Publica pronto(:

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  6. Bianca tienes premio en My toxic romance :D

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  7. Biancaaaaaaa !!!
    Hola! Sorry x no haberme pasado antes, pero el cole me tiene ocupadisima :/
    Buenisisimo el capii! pero O.o
    Q chimbo q Dam y Ev se hayan peleado D:
    Y justo cuando Dam le pide matrimonio ¬¬
    Y a Lucas... bno, lo kiero ahorcar!!! Nos tiene q dar una muy bna explicación a Dest y a mii!
    Ya kiero saber más de Avril! Xq si se llega a meter entre Lucas y Desr la guindo! bwajaja n.n
    Pero de todos modos AMEEEE el capii !
    Publik Pronto
    KiSsEs DaNy

    P.D: En mi blog con Gaby, ya hay nuevo cap ;) y cree otro con otra amiga ( Mariana ) si puedes, me gustaria q t pasaras: htt://maldiciondeamor.blogspot.com/ ^^

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